Hay un hecho que suele pasar desapercibido para la mayor parte de las empresas ascensoristas. En su plantilla de técnicos de mantenimiento, la empresa tiene no solo potenciales embajadores, sino, todavía más importante, personas en los que los clientes depositan su confianza.
Tomando el ejemplo de una conocida empresa del sector de mensajería, los conductores de UPS solían ser muy respetados por todos los vecinos del barrio en el que repartían el correo. El hecho de que llevaran en sus manos la correspondencia personal les convertía en personas de confianza.
La empresa, consciente de esta realidad, más allá de uniformarles de manera impecable, los convirtió en el centro de la empresa. Por ejemplo, para desarrollar la carrera profesional dentro de la empresa era recomendable haber trabajado de conductor. Sin ir más lejos, no por casualidad, el CEO actual de UPS empezó desde abajo, cargando mercancías y conduciendo furgonetas.
Estoy entre los que piensan que habría que dibujar los organigramas del revés. Los que están de cara al cliente deben estar en la parte superior para reflejar su importancia. Los supervisores y directivos que trabajan para que los técnicos puedan realizar su trabajo de la mejor manera posible se colocarán en la parte inferior.
Los técnicos de mantenimiento deben ser el centro de las empresas de mantenimiento. Sería deseable que los procesos de selección, de compensación, de formación,… fueran consecuentes con esta idea e invirtiéramos tiempo y recursos en ellos.
Los clientes lo agradecerán porque depositan su confianza en los técnicos de mantenimiento que cuidan de la seguridad de equipos como el ascensor en el que viajan diariamente con sus familias. Confianza que se refleja también en la propia entrega de llaves de la comunidad, pequeño gesto con mucha significación.
Aprovechemos el potencial que nos ofrece disponer de personal técnico de confianza y prestigiemos la profesión desde su misma base. Nos beneficiaremos por un lado de una mayor motivación de nuestros técnicos y por otro haremos más atractiva el sector paralos jóvenes que buscan salidas profesionales.
Repetimos, los técnicos son y seguirán siendo la pieza central de las empresas que se dedican a la actividad de mantenimiento. Lo seguirán siendo porque los edificios, a pesar de los avances tecnológicos, requerirán actuaciones de personal técnico.
La dirección de la empresa y los supervisores, como sus jefes más inmediatos, tienen la tarea de dirigir y extraer el máximo valor posible del personal técnico y ya hay programas formativos específicos que les preparan para ello.
Por su parte, los técnicos de mantenimiento deben realizar un esfuerzo importante para enfrentarse al doble reto de tener que mejorar técnicamente en el conocimiento de nuevas tecnologías y desarrollar habilidades de trabajo en equipo y de comunicación con clientes.
(Desde el martes próximo que viene impartiré varias sesiones informativas online sobre los programas de formación que comenzamos en el mes de mayo. Si quieres inscribirte de manera gratuita lo puedes hacer aquí).
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