La gerencia de las empresas tienen como uno de sus objetivos mejorar la eficiencia de su procesos, reduciendo los costes, aunque sin bajar la calidad y en ningún caso sin comprometer la seguridad. Viendo los precios medios de los mantenimientos de ascensores, se puede comprobar que al nivel de los precios actuales no salen los números.
Entre las medidas que venimos comentando en los foros organizados por FEPYMA para el incremento de la seguridad y la calidad del servicio de los ascensores figura el fijar un precio por la hora de un ascensorista, similar a las tarifas con las que trabajan los talleres de automóvil. La propuesta es interesante, si no para copiarla, para que nos sirva de referencia de hacia dónde están yendo los precios.
El sector de la postventa de automóviles tiene muchos aspectos comunes con el de ascensores, por ejemplo, la fuerte competencia existente en el mercado, pero también existen diferencias muy importantes.
El coche lo llevamos al taller, mientras que el ascensor hay que ir a visitarlo edificio a edificio. Los traslados entre un ascensor y otro deben incorporarse al cálculo del coste hora, tanto en términos de tiempo como de consumo de combustible y de vehículos.
La diferencia principal sin embargo con el operario de ascensores es que éste tiene unos riesgos laborales muy específicos asociados a trabajar en altura y dentro de recintos cerrados, ocupados en su totalidad por elementos móviles, que desgraciadamente causan accidentes mortales por caída o aplastamiento.
Seamos más específicos en términos monetarios y tomemos el ejemplo español. Si el precio medio de la mano de obra en los talleres de coches en España es de unos 40 euros, ¿a cuánto debería estar la mano de obra de un ascensorista?, ¿en cuánto cuantificamos las condiciones del puesto de trabajo del ascensorista? ¿en cuánto valoramos el riesgo de accidente mortal del propio operario?
Y si además le añadimos el coste del servicio de rescate 24 horas que obliga a la disponibilidad inmediata de técnicos que puedan realizar el rescate a cualquier hora del día y de la noche, ¿a cuánto tendríamos que fijar el precio medio razonable en comparación con el precio de mano de obra del taller de automóviles?
Como referencia también podemos comparar el precio por hora de un fontanero o un cerrajero en servicios de urgencias, que podrían ser ¿unos 140 euros?.
Un servicio de mantenimiento de ascensor ni más ni menos tiene como objetivo “la prevención de accidentes y siniestros derivados de la utilización, funcionamiento y mantenimiento de las instalaciones”.
Entonces ¿por qué razón encontramos de manera cada vez más generalizada mantenimientos a 35 euros por visita periódica?. Frente a un precio razonable que como mínimo estaría en el doble y si repartimos la diferencia entre las personas que disfrutan del servicio del ascensor estaríamos hablando de céntimos de euro, ¿merece la pena arriesgarnos a rebajar la seguridad y la calidad del servicio tanto por tan poco?
Va siendo hora de que entre todos, las administraciones públicas, los administradores de fincas, los presidentes de comunidad, las asociaciones de vecinos, las empresas ascensoristas, fijemos un mínimo económico que sea respetado. Una especie de pacto que limite las fuerzas del mercado y proteja mínimamente las actividades relacionadas con la seguridad de las personas.
La cultura de una sociedad también se tiene que reflejar en aspectos económicos concretos como los que hemos comentado en esta entrada.
(Read in English)
Me parece una magnífico artículo José María, puesto que estableces unos paralelismos muy claros con unos servicios muy, pero que muy semejantes al nuestro. Una vez se ponen cifras tan concretas encima de la mesa queda en evidencia que, a día de hoy, nuestro gremio se encuentra inmerso en una gigantesca mentira, en una gran burbuja.
Sigamos todos de la mano hacia el precipicio ó por el contrario, seamos proactivos y tratemos desde las Pymes de poner cierto orden en el mercado, empezando por la propia Administración.
Un saludo.
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