Muchas innovaciones tecnológicas son utilizadas legítimamente como armas por parte de las empresas para crear diferenciación. En el caso de innovaciones tecnológicas que son fáciles de adoptar por parte de cualquier empresa, los departamentos de marketing corren, a veces demasiado precipitadamente, para ser los primeros en asociarlas a su imagen de marca y de paso intentar apartar al mayor número de competidores posibles.
Una de esas innovaciones es la llamada “Internet de las Cosas” (IoT por sus siglas en inglés). Gracias a ella podemos conectar cualquier equipo a internet para generar una gran cantidad de información e incluso para poder actuar sobre él.
Dentro del ejercicio necesario de ponderación, y antes de que nos veamos arrastrados por la seducción de ciertas narrativas publicitarias, es urgente hacer una valoración crítica de las ventajas y desventajas que aporta el IoT.
El IoT abre posibilidades de mejora de la actividad de mantenimiento de ascensores, que pueden ser aprovechadas de igual manera por empresas de cualquier tamaño. Si disponemos, como así parece, de suficientes proveedores independientes de productos y servicios relacionados con IoT, la única diferencia real entre una empresa grande y una pequeña es el aprovechamiento del llamado Big Data. La empresa grande por razones obvias dispondrá de más datos estadísticos, aunque este hecho en sí no tiene necesariamente un impacto tan significativo en la calidad del servicio de mantenimiento.
Para el cliente, a priori la ventaja principal es la reducción del número de averías y consecuentemente del aumento del tiempo de disponibilidad del servicio de ascensor.
Pero, en términos prácticos ¿qué porcentaje de las averías más comunes se van a poder detectar con anticipación gracias a este sistema?. Mientras que hay algunos componentes que muestran un progresivo desgaste, hay otros que dejarán de funcionar de manera repentina, por tanto, sin posibilidad de predicción.
Sobre estos últimos se puede hacer más bien poco, pero incluso sobre los primeros, ¿vamos a disponer de un sistema integral de sensores que nos informen de manera fiable qué componentes del ascensor van a dejar de funcionar?. Incluso en el caso de que dispongamos de un sistema complejo de sensores, ¿se van a sustituir componentes costosos de manera preventiva antes de que el componente se estropee?.
Visto desde otro prisma, si un ascensor con un plan de mantenimiento bien diseñado e implementado, sufre una avería al año, ¿vamos a reducir a 0 el número de averías gracias a la conexión del ascensor a internet? Todo hace pensar, por las razones expuestas, que no.
Y todo ello, sin contar con las averías que generen el propio sistema de sensores, nuevos componentes que se añaden a los ya existentes y que, como se comprenderá fácilmente, también son susceptibles de estropearse. Y probablemente sin previo aviso.
Otra posible ventaja para el cliente es la reducción de los costes de mantenimiento. Esta ventaja sólo sería aplicable en los países en los que la actividad de mantenimiento no esté regulada. En los países que requieren visitas periódicas obligatorias, tal ventaja no existe. La introducción de nuevas tecnologías de mantenimiento que utilicen el IoT puede provocar cambios legislativos, pero como el sistema no garantiza cubrir el 100% de las averías y menos aún en el 100% del parque de ascensores, lo más razonable será que se mantenga la obligatoriedad de las visitas de comprobación.
Tras mencionar dos ventajas importantes, hablaremos de una desventaja que comparte con los equipos conectados a internet: la vulnerabilidad ante ataques informáticos. De momento es casi ciencia ficción pero no es descartable que en un futuro alguien con intenciones no muy lícitas tome el control del ascensor y decidan por ejemplo dejar usuarios atrapados dentro. Ante esta vulnerabilidad puede que a algunos propietarios no les compense la conexión de sus ascensores a internet.
Para evitar que discursos publicitarios sesgados equivoquen al mercado, es necesario que primero se genere un debate serio dentro del sector y después que desde las empresas y organizaciones profesionales se realice un esfuerzo pedagógico sobre los decisores de compra.
(Read in English)
Gran artículo Jose María. Yo creo que las Pymes debemos lanzarnos a probar e instalar progresivamente los avances que nos dan los proveedores independientes para así no alejarnos excesivamente de las multinacionales y además ofrecer un mejor servicio de mantenimiento y cuidado del ascensor que en regla general ya lo estamos haciendo.
No esperemos a que nos hayan cogido una ventaja excesiva en los avances tecnológicos.
Me gustaMe gusta
Sergio, muchas gracias por tu comentario. Por cierto, este miércoles en Barcelona con motivo de una reunión abierta que organiza FEPYMA, uno de esos proveedores independientes presentará sus innovaciones respecto a IoT. Espero verte por allí.
Me gustaMe gusta