En efecto, el coste de un edificio es algo más, o mucho más, de lo que pagamos hoy por él.
A pesar de esto, curiosamente la competencia entre proveedores se suele producir en un único plano temporal: el del hoy. Y cuando la carrera hacia la bajada de precios se extrema, los costes suben a lo largo del tiempo debido a la pérdida progresiva de calidad.
Por alguna razón, parece como que no hayamos alcanzado la madurez suficiente para entender primero y comunicar después cuál es el verdadero coste de un edificio a lo largo del tiempo. No acabamos de cuantificar los costes totales de las decisiones de compra. Existen por supuesto casos en los que se calculan los CAPEX y los OPEX de manera detallada, pero no se trata de una práctica ni mucho menos habitual.
Los proveedores que ofrecen productos o servicios más económicos en el largo plazo no consiguen aportar argumentos convincentes para competir con los proveedores de productos o servicios más baratos del hoy.
Incluso hay vendedores que manipulan a los clientes con información que, sin dejar de ser cierta, no siempre es aplicable a todos los casos. Por ejemplo, como aprendimos en el pasado Módulo de Ingeniería de Elevación del programa EBM, un ascensor gearless consume menos que un ascensor hidráulico… pero siempre que se vaya a utilizar mucho el ascensor, porque si se utiliza poco, el consumo en stand-by de la electrónica que incorpora el ascensor gearless puede eliminar su ventaja en el largo plazo.
Ni el que vendió el ascensor al constructor refleja en su oferta el coste de los repuestos, los costes de mantenimiento o la vida media de los componentes. Ni el proveedor de los sistemas de calefacción o aire acondicionado, ni el arquitecto, ni el constructor, contemplan los costes estimados de climatización. Ni el banco, ni el notario informan que el coste de los intereses puede llegar a superar el coste inicial de nuestra vivienda.
Por otro lado, muchos responsables públicos no entienden, o no saben explicar, el coste medioambiental de crear una zona urbanizada nueva frente a la rehabilitación de zonas urbanas existentes.
Andamos como en tinieblas en un tema que tiene gran trascendencia para los propietarios y para la sociedad en general.
Los proveedores de equipamientos y servicios para edificios deberían explotar los datos de su propia experiencia (big data), aprovechar los nuevos estándares PCR y poner argumentos encima de la mesa.
Si logramos que estos argumentos sean fáciles de ver y de entender, abriremos nuevas vías para competir comercialmente y además pondremos nuestro grano de arena para formar a los ciudadanos y empresas en una nueva cultura económica y medioambiental.
(Read in English)
Debemos formarnos para así nosotros formar a los ciudadanos y empresas en una nueva cultura económica y medioambiental.
Saber diferenciarnos mediante una política del no solamente el precio de hoy sino en el del mañana, la calidad, la innovación…
Yo diría que hay paises en donde este tema está mas avanzado ya que con su presupuesto de instalacion de ascensor, presenta el presupuesto de mantenimiento y el de las piezas de repuesto e incluso fichas técnicas con cálculos anuales de consumo. Habría que incluso dar un paso mas allá como bien dice José María. Las PYME’s no nos queda mas remedio que apalancarnos en los mejores fabricantes.
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Sergio, en efecto en los países del norte de Europa, la transparencia en materia de costes está algo más avanzada, aunque no se puede decir que sea todavía una práctica general.
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